El color de las flores de estas plantas omnipresentes va del blanco al rosa o al rojo; algunas flores presentan rayas. El follaje y los tallos gruesos varían en color desde el verde pálido al bronce. Los híbridos de la Balsamina comienzan a florecer a los seis meses y continúan a lo largo del verano. Deben ser consideradas plantas anuales y desechadas una vez que la floración haya terminado. Estas plantas son especialmente llamativas si se agrupan en una cesta colgante o en una caja de cristal.
Necesitan un ambiente cálido y soleado. Se deben regar con un fertilizante líquido corriente cada dos semanas en primavera y verano. Para su cultivo hay que transplantar en primavera empleando un sustrato a base de mantillo, turba y arena, una vez que las raíces hayan llenado completamente la maceta existente.
Estas plantas crecen rápidamente, los híbridos actuales alcanzan una altura máxima de 35 cm. Retire los extremos que sobresalgan para fomentar el crecimiento arbustivo. Encontrará a la venta plantas pequeñas y medianas.
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