La mikania es una bonita planta colgante de rápido crecimiento. Las ocasionales flores son amarillas, a diferencia de las que presenta la más corriente mikania scandens, cuyas tonalidades se sitúan entre el rosa y el púrpura.
Esta planta se cultiva pro sus atractivas hojas, de color verde profundo por el haz y púrpura por el envés; los tallos y las nervaduras de las hojas son de color burdeos. Plántelas en macetas colgantes para obtener el mejor efecto posible y no la deje al aire libre a menos que hayan pasado definitivamente las heladas, ya que podría morir si las temperaturas fueran demasiado bajas. Como planta de interior, la mikania conserva las hojas todos los meses del invierno.
Esta delicada planta no tolera las heladas y no se desarrolla bien con temperaturas por debajo de los 7º C. El margen ideal se sitúa entre los 10 y los 16º C.
No exponga a la mikania a la acción directa del sol. Tolera la semisombra, pero recuerde girarla periódicamente para que el crecimiento sea uniforme.
Riégue a la mikania moderadamente durante toda la estación de crecimiento y reduzca más los riegos durante el resto del año.
Mantenga elevado el nivel de humedad, pero no pulverice con agua las hojas a menos que la temperatura se lo bastante elevada para garantizar un rápido secado. No ponga la planta al sol hasta que las hojas se hayan secado.
No necesitará abonarla si la transplanta periódicamente. Un exceso de fertilizantes puede afectar el color de las hojas. Transplántela anualmente en primavera, utilizando tierra de buen drenaje.
Si prefiere cultivar la mikania como trepadora, tendrá que proporcionarle algún apoyo, como cuerdas o una rejilla, para sus delicados tallos.
Esta planta se cultiva pro sus atractivas hojas, de color verde profundo por el haz y púrpura por el envés; los tallos y las nervaduras de las hojas son de color burdeos. Plántelas en macetas colgantes para obtener el mejor efecto posible y no la deje al aire libre a menos que hayan pasado definitivamente las heladas, ya que podría morir si las temperaturas fueran demasiado bajas. Como planta de interior, la mikania conserva las hojas todos los meses del invierno.
Esta delicada planta no tolera las heladas y no se desarrolla bien con temperaturas por debajo de los 7º C. El margen ideal se sitúa entre los 10 y los 16º C.
No exponga a la mikania a la acción directa del sol. Tolera la semisombra, pero recuerde girarla periódicamente para que el crecimiento sea uniforme.
Riégue a la mikania moderadamente durante toda la estación de crecimiento y reduzca más los riegos durante el resto del año.
Mantenga elevado el nivel de humedad, pero no pulverice con agua las hojas a menos que la temperatura se lo bastante elevada para garantizar un rápido secado. No ponga la planta al sol hasta que las hojas se hayan secado.
No necesitará abonarla si la transplanta periódicamente. Un exceso de fertilizantes puede afectar el color de las hojas. Transplántela anualmente en primavera, utilizando tierra de buen drenaje.
Si prefiere cultivar la mikania como trepadora, tendrá que proporcionarle algún apoyo, como cuerdas o una rejilla, para sus delicados tallos.
Etiquetas: agua, color, flores, hoja, hojas, humedad, invierno, macetas, MIKANIA (MIKANIA TERNATA), mikania ternata, planta, primavera, verde