Esta original planta de interior crece anualmente a partir de rizomas (tallos que crecen horizontalmente sobre la superficie del suelo, aunque en algunas plantas son subterráneos). Procede de Filipinas y presenta hojas de un atractivo color verde casi metálico, con bordes blancos. Las nervaduras son de color blanco brillante y el envés presenta una broncínea tonalidad púrpura. Las hojas surgen en el extremo de los erguidos tallos desnudos. Aunque de vida breve, es una excelente planta de interior, que necesita un ambiente cálido.
La alocasia necesita una temperatura mínima de 15º C. Recuerde que es una planta tropical y, para crecer vigorosa y fuerte, necesita condiciones ambientales semejantes a las de su hábitat natural.
Sitúe la planta en la semisombra y proteja las hojas de la luz directa del sol.
Riéguela regularmente, para mantener las condiciones de humedad necesarias para su crecimiento. No anegue la tierra.
El nivel de humedad debe ser elevado y adecuado a la temperatura. Aumente el grado de humedad si las temperaturas son altas. Pulverice periódicamente la planta con agua y coloque la maceta sobre una bandeja con bolitas de arcilla expandida.
No es necesario abonarla, ya que los rizomas se plantan en tierra nueva al principio de cada temporada.
Utilice tierra de buen drenaje. Plante los rizomas en primavera y protéjalos de la luz directa del sol. Al final de la temporada de crecimiento, ponga a secar los rizomas y guárdelos durante el invierno en sitio seco.
Obtenga nuevos ejemplares de alocasia en primavera, plantando los rizomas. Si el nivel de humedad es bajo, las hojas se volverán secas y quebradizas. Los rizomas se pudren si los riega demasiado. Regar a menudo con poco agua.
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