Las grandes proporciones de la familia de los bananeros los convierten en plantas para ambientes espaciosos. Incluso en la variedad enana (Musa x paradisiaca “Dwarf Cavendish”) alcanza los 2 metros de altura, pero ésta tiene la ventaja de producir frutos (y flores) con más facilidad que las otras variedades. Las flores son de un amarillo sucio con manchas púrpuras y aparecen entre brácteas rojizas, en el extremo de un tallo colgante. Cuando las flores se marchitan, caen las brácteas y aparecen los frutos, curvados hacia arriba.
La temperatura invernal no debe ser inferior a los 18º C. El calor estival es aceptable, pero la planta necesitará ventilación si la temperatura supera los 21º C.
Esta planta tolera una amplia gama de niveles de luz, desde el pleno sol hasta la semisombra. Sin embargo, la intensa luz del mediodía en verano puede quemar las hojas jóvenes.
Una planta bien desarrollada necesita mucha agua durante toda la estación de crecimiento. Riéguela abundantemente cuando observe que los 4 centímetros superiores de la tierra se han quedado secos. Asegúrese asimismo de que los niveles inferiores permanecen siempre húmedos.
Coloque la maceta sobre una bandeja con arcilla expandida. Recuerde eliminar periódicamente las algas que se forman. Durante la estación de crecimiento, cuando haga calor, pulverice a menudo las hojas con agua, pero compruebe que estén secas antes de ponerlas al sol.
Abone esta planta cada 2 o 3 semanas, durante la época de crecimiento, con un fertilizante especial para plantas ornamentales.
En los ejemplares de mayor tamaño será siempre preferible que sustituya la capa superior de tierra por tierra fresca. Transplante los ejemplares más pequeños en primavera y, si se trata de ejemplares jóvenes, dos veces al año. Utilice tierra de marga con buen drenaje, que contenga humus incorporado. Emplee abonos orgánicos esterilizados, que por tanto no transmiten enfermedades.
Las hojas de esta planta parecen robustas, pero se desgarran fácilmente con los golpes o si el aire es demasiado seco. Límpielas pasando un paño húmedo por la superficie, mientras las sujeta por debajo con la palma de la otra mano. No utilice sustancias abrillantadoras.
La temperatura invernal no debe ser inferior a los 18º C. El calor estival es aceptable, pero la planta necesitará ventilación si la temperatura supera los 21º C.
Esta planta tolera una amplia gama de niveles de luz, desde el pleno sol hasta la semisombra. Sin embargo, la intensa luz del mediodía en verano puede quemar las hojas jóvenes.
Una planta bien desarrollada necesita mucha agua durante toda la estación de crecimiento. Riéguela abundantemente cuando observe que los 4 centímetros superiores de la tierra se han quedado secos. Asegúrese asimismo de que los niveles inferiores permanecen siempre húmedos.
Coloque la maceta sobre una bandeja con arcilla expandida. Recuerde eliminar periódicamente las algas que se forman. Durante la estación de crecimiento, cuando haga calor, pulverice a menudo las hojas con agua, pero compruebe que estén secas antes de ponerlas al sol.
Abone esta planta cada 2 o 3 semanas, durante la época de crecimiento, con un fertilizante especial para plantas ornamentales.
En los ejemplares de mayor tamaño será siempre preferible que sustituya la capa superior de tierra por tierra fresca. Transplante los ejemplares más pequeños en primavera y, si se trata de ejemplares jóvenes, dos veces al año. Utilice tierra de marga con buen drenaje, que contenga humus incorporado. Emplee abonos orgánicos esterilizados, que por tanto no transmiten enfermedades.
Las hojas de esta planta parecen robustas, pero se desgarran fácilmente con los golpes o si el aire es demasiado seco. Límpielas pasando un paño húmedo por la superficie, mientras las sujeta por debajo con la palma de la otra mano. No utilice sustancias abrillantadoras.
Etiquetas: agua, BANANERO COMÚN, calor, flores, frutos, hojas, luz, musa paradisiaca, planta, plantas, primavera, sol, tierra, variedad